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Si alguien quiere publicar aquí otro texto sobre el mismo tema, que se ponga en contacto con nosotros (ver la parte Referencias), y haremos todo lo posible para ayudarlo, aunque defienda una posición totalmente hostil a la nuestra.
Es lógico pensar que cuando se está adoptando o elaborando un sistema de escritura para una lengua, este sistema sea fundamentalmente sencillo, didáctico, pedagógico, que cada signo (letra) exprese fielmente un sonido real existente. Lo contrario es dañar el idioma, complicar su escritura, dificultando su aprendizaje de la lectura y escritura.
Es todavia de mayor importancia tomar muy en cuenta lo dicho anteriormente para encarar un proyecto de la embergadura como es el de la Educación Bilingüe (quechua-español). De lo contrario su buen resultado sería incierto, dudoso, hasta se temería su fracaso.
Con el argumento de unificar la escritura quechua para todos los dialectos de este idioma en el ámbito andino, la Secretaría Nacional de Educación (SNE) adopta para el quechua una escritura que llaman "normalizada", que a nuestro juicio es sumamente complicada, difícil, inconsistente en algunos casos, ajena y atentatoria a nuestra realidad lingüística (es decir otro quechua).
Para esta escritura normalizada, en el aspecto lingüístico adoptan la transcripción fonémica, haciendo que se escriba de una manera y se pronuncie de otra. Luego con el propósito de unificar los dialectos quechuas toman un aspecto no precisamente lingüístico, sino histórico; es decir escriben algunos sonidos y morfemas (sufijos, inclusive palabras), así como se lo habría pronunciado en los primeros tiempos de la evolución de la lengua quechua: el protoquechua.
Según la lingüística existen dos tipos de transcripción: una fonémica, otra fonética.
La fonémica transcribe solamente fonemas, sin sus variantes alofónicas, de manera que no transcribe todos los sonidos de una lengua. En cambio la fonética transcribe todos los sonidos existentes en una lengua, de manera que éste es más real y más fiel a los sonidos.
Ahora veamos algunos ejemplos de la escritura normalizada (adoptada por la SNE para la Educación Bilingüe) comparándola con la transcripción (escritura) fonética que es la que se recomienda por ser la más sencilla, didáctica, más real y fiel a los sonidos. Además esta transcripción fonética hará posible la unificación de la escritura quechua y aymara, porque tanto en el quechua boliviano y el aymara existen los mismos sonidos con muy pocas diferencias.
Fonét. = Escritura fonética (La que se recomienda)
Sign. = Significado
Norm.: Solamente tres: a, i, u
Fonét.: Cinco: a, e, i, o, u
Norm.: se escribe i y se pronuncia como i
Fonét.: se pronuncia como i y se escribe con i
Norm.: ojo: se escribe con i, pero se pronuncia como e
Fonét.: se escribe e y se pronuncia como e
Norm.: se escribe u y se pronuncia como u
Fonét.: se escribe u y se pronuncia u
Norm.: se escribe u, pero se pronuncia como o
Fonét.: se escribe o y se pronuncia igual
Norm.: se escribe k y se lee k.
Fonét.: se escribe k y se lee k.
Norm.: ojo: se escribe k, pero se pronuncia como j.
Fonét.: se escribe j y se lee como j.
Norm.: Este sonido lo escriben con j en posición inicial, pero con k en posición final.
Fonét.: Este sonido se escribe con j, ya sea en posición inicial o final de sílaba.
Norm.: q (como fricativo). Ojo: se escribe q y se pronuncia como j fuerte del español.
Fonét.: jj (como fricativo posvelar). Se escribe jj y se pronuncia como j fuerte del español.
Nota: Para este sonido, el profesor Cotari utiliza la j doble (jj), para diferenciar de la otra j sencilla (fricativo velar). Eso es la ortografía recomendada por la Academia regional de quechua Cochabamba. Pero en los otros textos difundidos en este servidor, no utilizamos la j doble, y ponemos una j sencilla, sin considerar si el consonante fricativo es velar o posvelar. En eso como en todos los casos, hemos decidido en este servidor respetar la ortografía de los diccionarios del padre Herrero y del Sr. Sanchez de Lozada (ver la parte Referencias).
Norm.: se escribe s y se pronuncia como s
Fonét.: se escribe s y se pronuncia como s
Norm.: ojo: se escribe s, ch o t (según la etimología) y se pronuncia como s
Fonét.: se escribe s y se pronuncia como s
Norm.: -p y -pa. Ojo: se escribe p y se pronuncia como j.
Fonét.: -j y -jpa (o -jpaj). Se escribe j y se pronuncia como j sencilla o fuerte (jj).
Norm.: se escribe pa y se pronuncia como pajj o pa.
Fonét.: se escribe pa o pajj, según lo que se pronuncia.
Norm.: -pti
Fonét.: -jjti (o -jti)
Norm.: -chka
Fonét.: -sha (o -sa)
Norm.: -chik
Fonét.: -chis (-chejj, -chij, o chajj)
Como se puede ver en los ejemplos comparativos entre la escritura normalizada (adoptada por la SNE para la educación bilingüe) y la escritura fonética, la primera es realmente complicada, difícil para cualquiera que quiera aprender a leer y escribir quechua, ya sea quechua-hablante o no.
Escriben de una manera pero pronuncian de otra. Por ejemplo escriben con i, pero pronuncian como e: pirqa (pared).
La u escriben con u pero pronuncian como o antes o después de q, qh, y q’: urqu (cerro).
Desde el punto de vista fonémico evidentemente solo hay tres vocales a, i, u. Pero desde el punto de vista fonético son básicamente cinco: a, e, i, o, u.
Finalmente qué le interesa a un quechua-hablante o a cualquier lector del quechua estos términos: fonémico y fonético; lo que le interesa es si la lectura y escritura son fáciles o complicados. Hay que tomar en cuenta que estamos escribiendo principalmente para nuestros quechua-hablantes y no precisamente para un lingüista.
Las consonantes que ofrecen dificultad en la escritura normalizada son j, k, q, t, s, ch. Tienen dos o más pronunciaciones diferentes, dependiendo de su posición inicial o final de sílaba. Otras no dependen de su posición, sino simplemente se recomienda aprenderlas de memoria.
La k escriben con k y pronuncian como k (en posición inicial) y como j (en posición final de sílaba). Por ejemplo escriben kunka (cuello) y pronuncian kunka, pero escriben chukcha (cabello) y leen chujcha.
Igualmente q tiene dos pronunciaciones: como oclusiva posvelar qan (tu) y como j fuerte en posición final: suqta (seis) pronuncian sojjta.
Lo peor es con la s. Para este sonido unas veces escriben con s, t, y ch. Es decir usan tres signos para un mismo sonido. Ej.: sipas (joven); utk’u (hoyo, agujero) pronuncian jusk’u; phuchka (rueca) pronuncian phuska o phushka. Sin embargo la palabra iskay (dos) escriben iskay y pronuncian iskay. Por lo que se puede ver que para escribir y pronunciar la s no depende de su posición inicial o final de sílaba. Entonces, ¿el estudiante tendrá que aprender de memoria todas las palabras con s o con t o con ch?
No compliquemos la escritura y su lectura con el argumento de que una cosa es escribir y otra pronunciar o leer. Es más sencillo para cualquiera leer o pronunciar así como está escrito; o a la inversa, escribir tal como se pronuncia.
En la escritura normalizada usan algunos morfemas (sufijos) que no son del quechua boliviano, sino del peruano. Estos sufijos son:
1. los genitivos -p, -pa en lugar de -j, -pajj
ñuqap wasiy en lugar de noqaj wasiy (mi casa de mí)
qanpa wasiyki en lugar de qanpajj wasiyki (tu casa de tí)
2. -pti en lugar de -jjti (o -jti)
Nota: sugerimos -jjti.
3. Progresivo -chka en lugar de -sa (o -sha)
richkani en lugar de risani o rishani (estoy yendo).
Nota: sugerimos -sha.
Lo curioso es que los sufijos anteriores con p nos piden que los escribamos con p y los pronunciemos como j. De manera que el estudiante estará asociando la pronunciación de p con j. Otro problema más de la escritura y pronunciación de j. Es decir, en todo lo que vimos, para la pronunciación de nuestra j (fricativo velar) escriben con j (jampi, medicina), con k (pukllay, jugar), con p (ñuqap, de mí).
Este sufijo -jti (o -jjti) del quechua boliviano, tienen en el Perú como -pi, -pti, -bti y -jti (cusqueño). Por eso para salvar esa variedad optaron por -pti. Los bolivianos no tenemos esa variedad en nuestro quechua. Por tanto tampoco no tenemos por qué sufrir las dificultades que conllevan estos cambios.
También hacen que se cambien algunos vocablos, por ejemplo: kimsa (tres), qam (tu), llamk’ay (trabajar) en lugar de kinsa, qan, llank’ay respectivamente.
El quechua boliviano se parece más al cusqueño que al quechua central cerrano y costeño del Perú. Estos cambios morfológicos que optaron para la escritura normalizada corresponden al quechua de orígen costeño (protoquechua) del que estamos lejos en similitud lingüística. Por eso estos cambios atentan a nuestra realidad lingüística, trayéndonos problemas ajenos.
Por todo lo visto, concluimos que la escritura normalizada del quechua adoptada por la Secretaría Nacional de Educación es:
1. antipedagógica, porque en lugar de simplificar, complica, dificulta y confunde el aprendizaje de la escritura y lectura.
2. ajena a nuestra realidad, porque el quechua boliviano no tiene tantos problemas dialectales como en el Perú.
3. atentatoria a nuestra realidad lingüística.
4. antidemocrática y verticalista, porque la escritura normalizada no es producto de un Congreso Nacional, sino de la imposición de un grupo de personas que fueron a recibir algunas clases de lingüística en Puno (Perú).
5. complica la escritura y lectura comparada quechua-español en la Educación Bilingüe.
Por todo ello el buen resultado de la Educación Bilingüe en nuestro país se muestra incierto y dudoso.
Para restar mayores dificultades sugerimos:
1. Convocar urgentemente a un Congreso Nacional de la lengua quechua a todas las Universidades estatales y privadas, a las Academias de quechua, al magisterio urbano y rural, a la Confederación campesina, a las instituciones y personas que trabajan con la literatura quechua.
2. Que para adoptar un cambio morfológico y de vocablos, con el propósito de lograr la unificación del quechua en su escritura, no se recurra a la razón histórica, sino a los morfemas (sufijos) y vocablos de mayor uso actual.
3. Que se reconsidere la escritura fonémica y fonética, sus bondades y dificultades para el quechua.
4. Escribir con cinco vocales: a, e, i, o, u de acuerdo a las reglas fonológicas.
El D.S. 20227 del 9 de mayo de 1984 también da opción a las cinco vocales.
5. Escribir los morfemas -j (genitivo), -jti (conectivo), -sha (progresivo), -chis (plural) en lugar de -p o -pa, -pti, -chka y -chik, respectivamente.
6. Para el resto de los signos usar los mismos señalados por el DS n° 20227, del 9 de mayo de 1984.
7. Que la explicación de los cambios de caracter fonológico, morfológico y léxico tengan un acápite especial.
Es interesante y necesario conocer la evolución del idioma quechua desde los primeros tiempos hasta la actualidad. Pero esto no significa que ello ha de complicar la escritura quechua, sino hacer más interesante su estudio.