Louis Baudin

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Ultima modificación de este texto : 17 de octubre 1996.

Este texto está extracto del capitulo 7 de la obra muy famosa del francés Louis Baudin, El Imperio Socialista de los Incas (Editorial Zig-Zag, Santiago de Chile, 1940; Ediciones Rodas, Madrid, 1972). Al igual que todo el resto de esa obra, es a la vez muy brillante en su visión general y lleno de errores de detalle, a veces enormes. Pero en todo caso, que este correcto o equivocado, nos parece un ejemplo interesante del prestigio que el idioma quechua alcanzó por su relación con el imperio incaico. Reproducimos sin mayor comentario no sólo el texto, sino también las notas de Louis Baudin (con sus números originarios), y en particular la nota 17 que contiene una bibliografía abundante.

Extracto de El Imperio Socialista de Los Incas

Antes de condenar a los individuos a no ser más que números, hay que hacerlos tan semejantes los unos a los otros como sea posible, tarea ingrata en un país donde cada pueblo tenía su dialecto (15). El primer cuidado de todo reformador, deseoso de edificar una obra durable, es evitar la suerte de los constructores de la torre de Babel; por eso Pachacutec exigió que todos los indios hablasen una sola y misma lengua, la del Cuzco, el quichua.

El quichua, la lengua general, como la llaman los cronistas (16), se prestaba maravillosamente al papel civilizador que le estaba confiado, porque es muy rica y sumamente armoniosa: dispone de un gran número de afijos que, al modificar el sentido de las raíces verbales, permiten expresar todos los matices del pensamiento, hasta las ideas más abstractas, y se presta a un ritmo muy particular que resulta, no de la alternativa de las breves y de las largas ni de la acentuación, sino de un cambio simétrico de las vocales (17). Para extender su uso, Pachacutec ordenó que se enviasen maestros a cada provincia y decidió que ninguna dignidad sería conferida al que no hablase quichua. Por otra parte, ya los hijos de los curacas de las provincias sometidas debían ser educados en el Cuzco, donde aprendían, junto con la lengua, los usos de la corte. Sin embargo, como una gran parte del imperio fue conquistada solamente poco tiempo antes de la llegada de los españoles, los pueblos de estos países no olvidaron su propia lengua, y como, además, los incas establecían frecuentemente en las regiones sometidas a tribus que venían desde muy lejos y que no habían perdido el uso de su propio idioma, resultaba de ello, en ciertos lugares, una triple superposición de dialectos. Así, en la provincia de Puruha coexistían la lengua indígena, el quechua obligatorio y el aymará de los ayllu trasplantados (18). Los más grandes propagadores del quichua han sido, en realidad, los misioneros católicos, quienes, no pudiendo aprender cien idiomas diferentes para predicar la fe, enseñaban el catecismo en la lengua del Cuzco (19). Calancha cuenta que, en ciertos pueblos de la costa, casi cada familia tenía un lenguaje propio, a tal punto que los predicadores se veían reducidos al silencio, y se ve en esto un artificio ingenioso del demonio (20). El quichua continúa luchando hoy contra el español, y se habla todavía en toda la meseta interandina (21).


Notas de Louis Baudin

15. "Hay tanta multitud de lenguas entre ellos, que casi a cada legua y en cada parte hay nuevas lenguas" (Cieza de León, "Crónica". Primera parte, cap. CXV). En el distrito de Lima había una aldea que tenía 7 ayllu, cada uno con su lengua distinta (Cobo, "Historia", lib. 11, cap. 9). Algunas veces en una sola aldea se hablaban tres o cuatro lenguas diferentes, en tal forma que los habitantes no se comprendían entre sí (Anello Oliva, "Historia del Perú", trad. franc., p. 19). Las mismas comprobaciones hay en Benzoni, "Historia", lib. III (p. 247 de la trad. inglesa).

16. Quichua es impropio. Es el de un grupo de ayllu próximo al Cuzco; ha sido empleado por primera vez en el vocabulario de D. de Santo Tomás, aparecido en Valladolid en 1560.

17. Esta lengua ignora algunos de nuestros sonidos; pero conoce otros que nosotros no tenemos; consta de cinco géneros (sic); sus substantivos y sus verbos se conjugan, pero sus adjetivos son invariables; no tiene artículo, pero tiene un plural y un dual, y el plural de sus verbos tiene dos personas, exclusiva e inclusiva de la que habla (sic); encierra palabras encantadoras que forman imágenes: huahua indica el angelote o niño rollizo cuyo balbuceo se cree oir, y alau, el vivo daño que nos hace gritar. Por otro lado, puede desconcertar fácilmente a los europeos, pues es aglutinante y una sola de sus palabras ocupa, a veces, toda una media línea. He aquí algunos ejemplos de afijos: cunca significa una localidad (una = agua, unacunca = fuente o cuenca), la a denota afecto; masi, camaradería; siqui, costumbre (hillu = alimento, hillusiqui = glotón); cay significa una idea abstracta (runa = un hombre, runacay = humanidad); cacu indica atención (cahua = mirar, cahuacacu = examinar).

Citaremos, entre las obras relativas a la lengua quichua:

  • D. de Santo Tomás: "Gramática o arte de la lengua general de los Reynos del Perú" (Valladolid, 1560);
  • "Léxicon o vocabulario de la lengua general en el Perú" (id.);
  • Anónimo: "Arte y vocabulario de la lengua general del Perú, llamada quichua, y en la lengua española" (sic) (Lima, 1586);
  • D. de Torres Rubio: "Gramática y vocabulario en la lengua general del Perú, llamada quichua, y en la lengua española" (Sevilla, 1603, reimpresa varias veces);
  • "Arte de la lengua quichua" (Lima, 1700);
  • J. Martínez: "Vocabulario en la lengua general del Perú, llamada quichua, y en la lengua española" (Lima, 1604);
  • D. González Holguín: "Vocabulario de la lengua general de todo el Perú, llamada quichua" (Lima, 1586);
  • "Gramática y arte nueva de la lengua general de todo el Perú, llamada lengua quichua ó lengua del Inca" (Lima, 1607, reimpresa varia veces);
  • Anónimo: "Arte y vocabulario en la lengua general del Perú, llamada quichua, y en la lengua española" (Lima, 1614);
  • A. de Huerta: "Arte de la lengua quichua general de los Yndios de este reyno del Perú" (Lima, 1616);
  • D. de Olmos: "Gramática de la lengua general del Cuzco" (Lima, 1633);
  • J. Roxo Mexia y Acón: "Arte de la lengua general de los Yndios del Perú" (Lima, 1648);
  • E. Sánchez de Melgar: "Arte de la lengua general llamada quichua" (Lima, 1691);
  • V. Tschudi: "Die Kechua-Sprache" (Viena, 1853);
  • H. Mossi de Cambiano: "Gramática de la lengua general del Perú, llamada comúnmente quichua" (Sucre, 1867);
  • "Diccionario quichua-castellano" (Sucre, 1860);
  • Fernández Nodal: "Elementos de gramática quichua o Idioma de los Yncas" (Cuzco, 1872);
  • J. D. Anchorena: "Gramática quechua" (Lima, 1874);
  • R. Falb: "Das Land der Inca" (Leipzig, 1883, ob. cit.);
  • Onffroy de Thoron: "Grammaire et dictionnaire français-quichua" (Paris, 1886);
  • J. de Arona: "Diccionario de peruanismos" (Lima, 1887-88);
  • A. Carli: "Compendio de gramática quichua" (Santiago de Chile, 1889);
  • M. Mossi: "Manual del idioma general del Perú" (Córdoba, 1889);
  • Middendorf: "Worterbuch des Runa Simi oder Keshua Sprache" (Leipzig, 1890);
  • Luis Cordero: "Breves nociones gramaticales concernientes al idioma quichua" (Quito, 1894);
  • R. P. Raurich: "Elementos de gramática quechua" (Sucre, 1901);
  • M. Navarro: "Vocabulario Castellano-Quechua-Pano" (Lima, 1903);
  • Algunos Religiosos Franciscanos: "Vocabulario poliglota incaico" (Lima, 1905);
  • P. E. Hengvart: "Gramática de la lengua quichua" (Lima, 1907);
  • C. Markham: "Contribution towards a grammar and dictionary of Quichua" (Londres, 1864), y "Vocabularies of the general language of the Incas of Perú" (Londres, 1908);
  • Mariano Rodríguez: "Gramática de la lengua quechua" (Cuzco, 1921);
  • Octavio Cordero: "El quechua y el cañari" (Cuenca, 1924);
  • R. P. Julio París: "Gramática de la lengua quichua" (Cuenca, 1924);
  • J. de Vega: "Arte ó rudimentos de gramática en la lengua indígena del Perú" (Lima, sin fecha).
18. Suárez, "Historia General", t. I, p. 193.

19. El encomendero debía enseñar el castellano a los indígenas (cédulas reales de 1554 y de 1596, "Colección de documentos del Archivo de Indias", t. 18, p. 472 y 555), pero se continuaba hablando el quichua. En 1576 se creó una cátedra de quichua en la Universidad de San Marcos, de Lima, se exigió el conocimiento de la lengua quichua en los exámenes de bachillerato y de licenciatura, y en 1680 se prohibió la ordenación de todo sacerdote que ignorara esta lengua. El tercer concilio de Lima decidió que se impartiría la enseñanza a los indios en su propio idioma; Solórzano y Matienzo protestaron contra esta medida; ellos habrían querido obligar a los indígenas a hablar el castellano, así como los incas los habían obligado anteriormente a hablar el quichua; pero su opinión no prevaleció sino en 1770, año en que se suprimió en la Universidad de Lima la cátedra de quichua. A los misioneros se debe el que el quichua penetrara en las regiones que habían escapado a la dominación incaica; por ejemplo, en la región colombiana de Tolima.

20. "Corónica moralizada", t. 3, cap. 2. "Las mujeres de los cañas consideran una vergüenza expresarse en otro idioma que no sea el suyo" (M. Sobreviela y Narcisso y Barcelo, "Voyages au Pérou", t. II, p. 157).

21. Según la "Enciclopedia universal ilustrada europeo-americana" (ob. cit., Pal. Perú), solamente en el Perú, 2 millones de habitantes hablan el quichua. Según el "Vocabulario poliglota incaico" (ob. cit. Introducción), los cuatro quintos de la población peruana saben el quichua. Esta lengua es aplicada en la actualidad corrientemente en la meseta situada entre 3° de lat. Norte y 22° lat. Sur, y al Este de los Andes, en el alto Madeira y el alto Marañon (G. Buschan, "Illustrierte Völkerkunde", ob. cit., t. I, p. 335).


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